México rumbo a la aridez: la amenaza de la desertificación para 2045
La desertificación es un proceso de degradación del suelo en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, causado principalmente por actividades humanas y variaciones climáticas. Este fenómeno conlleva la pérdida de la productividad de la tierra, afectando la biodiversidad, la seguridad alimentaria y los recursos hídricos.
En México, la desertificación es una preocupación creciente. Se estima que alrededor del 65% del territorio nacional y más del 58% de la población son vulnerables a este proceso, especialmente en las regiones del norte del país. Factores como la deforestación, las prácticas agrícolas inadecuadas y el cambio climático han acelerado esta degradación del suelo.
Proyecciones indican que para el año 2045, México podría enfrentar una crisis hídrica significativa debido a la desertificación, con una pérdida estimada de hasta el 30% de su agua disponible. Este escenario plantea desafíos importantes para la sostenibilidad del país y el bienestar de su población.
Es fundamental implementar estrategias de gestión sostenible de los recursos naturales, restauración de tierras degradadas y adaptación al cambio climático para mitigar los efectos de la desertificación y asegurar un futuro resiliente para México.